Celu al Agua: Qué debes hacer

¡SPLASSHH: SMARTPHONE AL AGUA! 



 



En primer lugar hablaremos de LA PREVENCIÓN DE LA MOJADURA. 


 



Evitar toda situación de riesgo potencial parece ser la primera medida de sentido común. Pero en esto también, según las últimas encuestas, el sentido común es el menos común de los sentidos. 

Conocer al dedillo nuestro terminal desde el punto de vista operativo. Tenemos que estar prácticos en las inserciones y retiradas de las tarjetas extraíbles. También saber si es posible retirar la batería y estar preparados para hacerlo con total solvencia. 






Tener siempre preparado el kit de salvamento por si se presenta la emergencia. Con respecto a su preparación encontrarás los elementos a incluir más abajo en este mismo post. 

Leerse bien este post para saber cómo proceder y tenerlo siempre a mano para consultarlo, ya que de ello dependerá la posible vida o muerte de nuestro terminal. 


 

 


En segundo lugar hablaremos de LO QUE NO HAY QUE HACER. 



Está claro que al momento de comprender que nuestro querido smartphone ha caído al agua la mayoría de nosotros experimentaremos un estado cercano al pánico. Hay que intentar tranquilizarse y no tomar iniciativas impulsivas que puedan agravar aún más la situación. 


Entre estas iniciativas impulsivas se encuentran por ejemplo el sacudir con violencia o golpear el dispositivo para intentar extraer el líquido por alguno de sus orificios. Tampoco soplarlo ni presionarlo intentando un posible escurrimiento. Con ello sólo se lograría expandir la inundación a zonas no afectadas. 


 



No usar materiales de secado inapropiados que puedan dejar restos de hilos, pelusa o polvo en la placa de circuitos integrados. La avería eléctrica estaría servida. 


Tampoco debemos recurrir al secador, al microondas o al congelador. El secador expandirá el agua hacia intersticios y zonas secas logrando una afectación general del terminal. El microondas generará un sobrecalentamiento concentrado sobre los chips integrados acabando con la vida útil del gadget. El congelador concentrará los efectos sobre las piezas manteniendo la indeseada humedad. 


 

 


En tercer lugar hablaremos de LO QUE HAY QUE HACER. 



Saber que el tiempo no juega a nuestro favor. Los efectos indeseados se expanden con la propagación del líquido y esta se realiza rápidamente. Debemos actuar con calma pero sin perder un solo segundo. 

 



Si el smartphone o tablet estaba apagado NO HAY QUE ENCENDERLO. Con ello sólo se multiplicaría la probabilidad de cortocircuitos y por lo tanto la defunción del equipo. 


Si el smartphone estaba encendido APÁGALO LO ANTES POSIBLE Y MANTENLO EN POSICIÓN VERTICAL. Ése es el primer paso. 


En segundo lugar desnúdalo completamente (quítale la funda, el estuche o la carcasa de protección).Enseguida, y en este orden, retira la tarjeta SIM, la tarjeta micro-SD y, de ser posible, la batería. Ten en cuenta que en algunos dispositivos esto último no podrás hacerlo. 


 



En tercer lugar proceder con cuidado y dedicación al secado. Para el grueso de la humedad, siempre trabajando de forma vertical, usar manualmente papel secante por todas las zonas y rincones al alcance. 

Para quitar las diminutas gotas restantes de una manera direccional apropiada, sin expansiones indeseadas por el interior del dispositivo, usar la aspiradora. Pero usarla apropiadamente: proveerla de un puntero de absorción fino de acuerdo a los intersticios. Realizar una absorción sin contacto directo para evitar rayados. Dedicarle tiempo al procedimiento de absorción. 


 

 

Luego introducir el terminal abierto y sus partes separadas en una bolsa de secado para smartphone o tablet. Este accesorio puede ser comprado en la tienda de informática. 

También existen soluciones caseras como incluir en el kit de salvamento las conocidas bolsitas anti-humedad, generalmente rellenas con gel de silice. O en último caso, y ante la necesidad de secar pronto, recurrir a la clásica bolsa de arroz que también funciona a tales efectos. 


Dejar el terminal y sus partes reposar sumergidos en el arroz hasta 36 horas. 


 



Cumplida esta etapa llega el PERÍODO DE OBSERVACIÓN. 


Volver a montar el dispositivo e intentar encenderlo. Si no responde los daños podrían ser irreversibles. Intentaremos cargar la batería. Si esta no responde, en el mejor de los casos, se trataría de comprar una batería nueva. Sería afortunado. El servicio técnico lo dirá. 


 



Si nuestra fortuna es aún mayor y logramos iniciar el terminal, superado el contento, iremos verificando el buen desempeño de todas sus funciones. Seremos precavidos y pondremos mucha atención ante cualquier comportamiento no deseado. 

Sólo estaremos totalmente satisfechos cuando todo vaya a la perfección. Cualquier pequeño desperfecto no detectado a tiempo podría agravarse con el tiempo. 


 



fuente: taringa.net